Los pendientes son una pieza básica de joyería de muchas personas y pueden ser el accesorio perfecto para casi cualquier atuendo, pero parece que no todo el mundo puede disfrutar llevándolos debido a la alergia a los pendientes. Resulta que esta reacción alérgica no es tan infrecuente como podría pensarse. De hecho, millones de personas en todo el mundo sufren alergias causadas por los metales utilizados en determinados tipos de pendientes y otras joyas. Entonces, ¿qué es la alergia a los pendientes, por qué se produce y, lo más importante, cómo podemos prevenirla? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la alergia a los pendientes?
La alergia a los pendientes es una reacción que se provoca por el contacto de determinados metales con la piel. Puede producirse por contacto directo con el metal o por exposición aérea, con síntomas como erupciones, picor y enrojecimiento alrededor de la zona perforada. Cuando esos metales se introducen en la piel aparece una irritación que genera en algunos casos pequeños granitos con algo de líquido en determinados casos que producen eccemas y otras infecciones sobre nuestra piel. ¡Debes prestar atención a estos síntomas! Es importante evitar reacciones alérgicas, ya que produce situaciones incómodas y no exentas de inconvenientes.
¿Por qué dan alergia los pendientes?
Los pendientes pueden provocar una reacción alérgica por diversos motivos. Algunas de las causas más comunes se deben a la dermatitis de contacto, que se produce cuando el metal del pendiente u otros materiales entran en contacto con la piel y causan irritación. Esto puede deberse a que el níquel, el cobalto u otros metales de los pendientes pueden irritar directamente la piel si no están recubiertos o tratados para ser hipoalergénicos. Además, algunas personas pueden experimentar una reacción alérgica si la piel entra en contacto con el sulfuro de plata, un compuesto negro que se forma en las joyas de plata con el tiempo al reaccionar con los compuestos de azufre del aire. Además, aunque el metal utilizado en un par de pendientes sea hipoalergénico, puede haber otros componentes presentes, como pegamento, esmalte, plastificantes o colorantes, que podrían provocar una reacción alérgica.
Llevar pendientes puede introducir bacterias y otros microorganismos en el interior de los oídos, lo que puede provocar infecciones e inflamaciones. Este tipo de alergia también puede producirse cuando se llevan pendientes de materiales orgánicos como madera, hueso o concha. Cuando estos materiales orgánicos se mojan o humedecen, pueden albergar fácilmente bacterias que provocan infecciones e inflamaciones. Por último, si tienes oídos sensibles, es importante que evites llevar bisutería, ya que este material suele contener niveles más altos de metales y sustancias químicas que la bisutería normal, por lo que es más probable que provoque alergias y reacciones.
Cómo saber si tienes alergia a los pendientes: Síntomas
Cuando se trata de saber si se tienes o no alergia a los pendientes, hay algunos síntomas distintivos que pueden ayudar a identificar la alergia. El síntoma más común de la alergia a los pendientes es el picor y el enrojecimiento alrededor de la zona donde la joya entró en contacto con la piel. Esto puede empezar a los pocos minutos de llevar un pendiente y puede durar unos días después de quitarse la joya. Otros síntomas son hinchazón, urticaria, descamación de la piel o incluso ampollas alrededor de la zona donde se han llevado los pendientes. En casos graves, la persona puede experimentar dificultad para respirar o inflamación de la garganta.
Además de los síntomas físicos, algunas personas también pueden experimentar una sensación general de incomodidad o malestar al llevar determinados tipos de pendientes. Esto puede incluir mareos, náuseas, dolores de cabeza u otras molestias físicas menores que pueden atribuirse a la sensibilidad a los componentes de determinados metales utilizados en la fabricación de joyas.
Si sospechas que tienes alergia a los pendientes, es importante que se los quite inmediatamente y consulte a un médico para que le haga un diagnóstico adecuado y le administre un tratamiento si es necesario.
¿Cómo evitar la alergia a los pendientes?
La mejor manera de evitar una reacción alérgica a los pendientes es investigar y asegurarse de comprar joyas hipoalergénicas. Los pendientes hipoalergénicos suelen estar fabricados con metales como el titanio, el acero inoxidable, el niobio (una aleación de metales) o la plata, que tienen menos probabilidades de provocar una reacción que los metales tradicionales a base de oro o níquel. Cuando compres pendientes hipoalergénicos, asegúrate de que sean «hipoalergénico» o de «titanio».
Además de comprar joyas hipoalergénicas, puedes tomar otras medidas para reducir el riesgo de sufrir una reacción alérgica. Si ya tienes un par de pendientes que parecen provocarte una reacción alérgica, es importante que los limpies regularmente con alcohol o con una solución suave de agua y jabón. Esto ayudará a eliminar cualquier acumulación de sudor y sustancias químicas del metal que puedan causar irritación. En algunos casos, cubrir la parte posterior del pendiente con esmalte de uñas transparente también puede ayudar a proteger contra la dermatitis de contacto causada por el contacto de la piel con el níquel u otros alérgenos presentes en determinadas piezas de joyería.
También es importante prestar atención al tiempo que se llevan los pendientes cada día y dar tiempo a los oídos para que descansen sin llevar ninguna joya. Una exposición prolongada (es decir, más de ocho horas) puede aumentar el riesgo de sufrir una reacción alérgica debido a la sensibilidad de la piel con el paso del tiempo. Por último, a la hora de elegir pendientes nuevos, opta siempre por estilos más pequeños que por piezas más grandes, ya que suelen irritar menos la piel.
Consejos para evitar la alergia a los pendientes
Aunque puede ser difícil evitar por completo las alergias a los pendientes, existen algunos consejos y trucos para ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar una reacción alérgica:
Una de las mejores formas de prevenir una alergia es elegir pendientes hipoalergénicos. Los pendientes hipoalergénicos no contienen metales ni aleaciones, por lo que es menos probable que provoquen una reacción alérgica. También es importante asegurarse de que no contiene níquel ni plomo, ya que estos metales son causas conocidas de alergias a los pendientes. Cuando compres pendientes nuevos, también es esencial que mantengas una buena higiene al probarlos y manipularlos. Los aceites de la piel pueden transferirse a las joyas y agravar las alergias existentes, además de favorecer la aparición de otras nuevas. El uso de guantes desechables al probarse o manipular joyas nuevas puede ayudar a reducir considerablemente este riesgo.
Cuando hayas elegido el par de pendientes perfecto, debes limpiarlo a fondo antes de ponértelos por primera vez. Esto ayudará a eliminar los aceites residuales de los procesos de fabricación y envasado que podrían contribuir a una reacción alérgica si no se limpian. Para limpiarlos correctamente, utiliza un paño suave humedecido con agua templada y jabón suave (si es posible, utilice jabón hipoalergénico). Una vez limpios, deja que los pendientes se sequen por completo antes de llevarlos durante periodos prolongados, ya que la humedad aumentará las probabilidades de desarrollar una alergia.
También es importante que te quites los pendientes por la noche mientras duermes o siempre que te resulten incómodos debido a un exceso de humedad o a la tirantez causada por la inflamación de la piel. Dejar pequeños espacios entre los pendientes dará a la piel la oportunidad de respirar y reducirá la irritación causada por el contacto constante con los materiales metálicos de las piezas de joyería.
Por último, si desarrollas una reacción alérgica, lava suavemente la zona con agua tibia y un jabón suave varias veces al día hasta que los síntomas disminuyan o desaparezcan por completo. Si los síntomas persisten, debes ir al médico para que te aconseje sobre la mejor manera de tratar el caso, ya que las alergias de cada persona pueden variar en gravedad y tasa de respuesta en función de sus circunstancias personales.
¿Cuáles son los pendientes que no dan alergia?
¿Estás buscando pendientes que no dan alergia? Los pendientes que no dan alergia son los denominados hipoalergénicos. Estos están fabricados en metales que no dan reacción alérgica, por ejemplo: el acero inoxidable, oro, plata y titanio. Las posibilidades que nuestro cuerpo rechace estos materiales es bastante baja, por lo que hay que ir probando entre los distintos materiales para reconocer cuáles nos pueden dar alergia. En general, está comprobado que el acero inoxidable es el material más utilizado para los pendientes debido a su composición y densidad. Por otra parte, el acero quirúrgico es otro metal posible para mantener en buen estado la salud de la piel. Los pendientes de plástico o resina son una buena alternativa para obtener buenos resultados en el uso a diario de pendientes siendo la presencia de metal en los mismos prácticamente nula. Es recomendable conocer la composición de los pendientes previamente a la adquisición.
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