En joyería se utilizan diferentes tipos de baño para las joyas. Estos baños tienen diferentes finalidades como, por ejemplo, realzar su belleza o cambiar su color. En este caso, vamos a hablar del baño de rodio, aunque otros tipos de baño podrían ser el baño chapado de oro o el baño de oro rosa. El rodio es uno de los metales mas valiosos y caros del mundo, debido a su escasez. Aún así, hay que ser cautos con la utilización de rodio, no sólo por su precio, sino porque si se utiliza en grandes cantidades podría llegar a ser tóxico. ¡Sigue leyendo!
El baño de rodio consiste en sumergir la pieza en una solución química con varios gramos de rodio, diluidos en ella, consiguiendo depositar, gracias a un proceso electrolítico, una capa de este metal en la superficie de la joya. No sólo ayuda a proteger tus joyas, sino que también permite blanquear las piezas con la intención de embellecerlas y darles vida.
Además, tiene dos funciones principales:
Por lo tanto, y siguiendo con lo anterior, el baño de rodio se utiliza principalmente para evitar que las diferentes piezas de joyería se oxiden o rayen con facilidad.
El rodio no es un elemento neutro, por lo que no puede utilizarse como un metal base en joyería. Está especialmente indicado para aquellas piezas de oro blanco y plata, aunque podría perfectamente utilizarse en muchas otras. Se recomienda su utilización, sobre todo, en las piezas para personas con reacciones por contacto al oro o plata, ya que al presentar propiedades antialérgicas, permite la utilización de cualquier metal sin causar problemas.
Por lo general, se cree que el baño de rodio es permanente, pero realmente, desaparecerá con el tiempo, por lo que al cabo de unos meses, normalmente un año. deberá volver a ser chapado. El tiempo de duración del baño de rodio, podría variar según la utilización de la pieza y su nivel de contacto con otros químicos o agentes abrasivos. Si se pretende alargar la vida de la pieza, algunos de los consejos a tener en cuenta, podrían ser:
Dentro de la utilización del baño de rodio, podemos encontrar dos tipos diferentes, según el resultado que se quiera obtener de la pieza:
El baño de rodio blanco es el más utilizado en la actualidad. Se utiliza especialmente para piezas de oro blanco, además de piezas en plata. Consigue un color realmente parecido a la plata pero con reflejos más grises.
El baño de rodio negro está indicado para piezas oscuras manteniendo o aumentando el valor de la pieza. El color resultante tiende a un color gris antracita.
La realización del proceso de baño de rodio, es un proceso que puede ser realizado en casa siempre que se disponga de los materiales necesarios y se cumplan las medidas de seguridad necesarias.
Si eres de los que prefieren no hacerlo en casa, en Orobriz ofrecemos una selección de joyas de máxima calidad, con un diseño exclusivo y materiales excelentes. En nuestra página web podrás encontrar una amplia variedad de piezas bañadas en rodio con las que sorprender a todo el mundo. ¡Te esperamos!
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